El tercer festival gastronómico internacional celebrado en Managua tuvo una culminación que superó con creces a las dos ediciones anteriores.
Las instalaciones del centro de convenciones Olof Palme de Managua no dieron abasto para el mar de visitantes que se atrevieron a explorar los sabores de las naciones hermanas de Nicaragua.
Durante el tributo a la cocina internacional, hubo diferentes exposiciones artísticas que garantizaron el intercambio cultural de los visitantes.
En imágenes: Festival Gastronómico Internacional 2019.
De un ambiente de algarabía, paz y tranquilidad disfrutan los nicaragüenses en el festival gastronómico
Con sones de marimba nicaragüense las familias disfrutan en el festival gastronómico
Iván Cerda, uno de los que decidió someter su paladar a la experiencia refirió que a través de la gastronomía de otros pueblos se aprende un poco de las culturas diferentes a las de Nicaragua.
“Como uno maneja un poquito del área centroamericana uno prueba de los continentes más lejanos y eso lo une más, nos enlaza más con otros países hermanos y aprendemos más de la cultura, la gastronomía”, refirió.
Para Jorge Salarrusia, también se trató de un símbolo del internacionalismo y la solidaridad de los pueblos.
“Nicaragua ha logrado construir lo que es la representación solidaria y además de eso, solidificar las hermandades entre los pueblos. Somos hoy por hoy un eje de hermandad y solidaridad internacional, gracias a la dirección de nuestro comandante Daniel”, dijo.
El diputado Wilfredo Navarro resaltó que los capitalinos se desbordan a participar en este acto que se representa la solidaridad de los países con Nicaragua.
“Y se ve la alegría de la gente que está aquí, vez la voluntad de paz de tranquilidad que quieren los nicaragüenses y que son unos cuantos los que andan buscando siempre el odio, pero cuando estás en actividades como esta, cuando vas al puerto Salvador Allende, donde llegan miles y miles de personas, te encontrás con gente, las familias, felices que queremos paz”, refirió.
La concurrencia al evento fue masiva, haciendo que el lugar, el más grande y moderno de Nicaragua para albergar eventos, se mostrara saturada ante la gran cantidad de personas que lo visitaron.
El cierre estuvo a cargo de el rey del chinamo, Gustavo Leytón, quien hizo gala de la picardía y la alegría que se vive en cada rincón fiestero de Nicaragua.